La literatura se convierte en una puerta de entrada para la inclusión de la discapacidad, porque une dos mundos y amplía la mirada quienes tienen alguna discapacidad y de quienes no la conocen.
Para las personas con discapacidad, la literatura adaptada a sus capacidades, les permite acceder a al mundo de la información, el arte y la cultura. Igualmente, ver la discapacidad desde la literatura les permite a las demás personas entender esta condición de una manera desprevenida, entendiendo que la diversidad enriquece nuestro mundo.
¿Cómo es leer desde la discapacidad?
En uno de los conversatorios de la Feria del Libro de Bogotá 2019, personas con autismo leyeron La Odisea y conversaron sobre la forma como la abordaron, entendieron y sobre aquello que les llamó la atención a cada uno.
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Ver el mundo a través de otros ojos
«Los libros son un tesoro (…) leer se parece a soñar», dijo Luz Marina Méndez, una mujer con autismo qué señaló que los libros han sido su mayor inspiración y se han convertido en un espacio donde encuentra la tranquilidad que el día a día le quita, además, resalta el valor incalculable que tienen las historias y el conocimiento que allí reposa.
Así mismo, Marcelo Torres, un joven con autismo y quien también estuvo en dicho evento, aseguró que “gracias a su participación semanal en un grupo de lectura se despertó su pasión por los libros, al punto de convertirse en escritor y preparar una obra de poesía para mujeres”.
Luz Marina y Marcelo demostraron que es cierto que la literatura es universal y les permite a personas con diferentes capacidades, entenderla, analizarla y debatir sobre ella para intercambiar sus puntos de vista, conocer más sobre el otro y entender que la diversidad ayuda a enriquecer el saber.
Un arduo trabajo
La necesidad de permitirle a personas con distintas discapacidades disfrutar de la literatura parece haber sido el motor de diferentes sectores que han comenzado a desarrollar soluciones para garantizar la universalidad de diferentes títulos.
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“Leer se puede hacer con los oídos”
La aparición de diferentes formatos, el liderazgo de sectores ligados a la educación y la creatividad a la hora de enseñar, han sido claves para que textos como ‘La Odisea’ o ‘El Quijote de la Mancha’, obras clásicas y complejas de la literatura universal, puedan llegar ser comprendidas y analizadas por personas con discapacidad.
Espacios como los clubes de conversación o lectura, donde convergen personas con o sin discapacidad, permiten el debate, aprendizaje y la comprensión de textos diseñados y ajustados a las necesidades de personas sordas, ciegas o con discapacidad cognitiva, permitiéndoles disfrutar del mundo de los libros sin ninguna discriminación.
Pero la lectura accesible ha generado choques entre los amantes de un libro tradicional y quienes apoyan la adaptación de obras literarias a distintos formatos. Sobre este debate mundial, , líder de Para la líder de Educación y Formación de la Fundación Saldarriaga Concha, Jerónima Sandino, “no se trata de que sea una literatura o la otra, sino que ambas pueden convivir en el mismo espacio porque lo que hacen es acercar a las personas a la literatura, sin importar sus capacidades o limitaciones”.
Frente a esta coyuntura, el fundador y director de la editorial chilena de audiolibros LeoLento, James Staig, considera que la «literatura multimodal» es una de las soluciones para fomentar la accesibilidad, no solo en el campo literario, sino el educativo, y asegura que no se trata de una nueva versión, sino de una adaptación para favorecer un público con otras capacidades.
«Un audiolibro es una obra literaria que está en soporte sonoro, es súper simple y para mí es más fácil lograr su incorporación a las diferentes instancias (…) El audiolibro es una forma de acceder a la literatura, no es una versión, es la literatura multimodal», explicó Staig.
«Leer consta de dos cosas, decodificar y comprender, y el paso más importante es comprender (…) leer es eso, la comprensión que se logra escuchando y leyendo con los ojos es similar», agregó Staig.
Este chileno también considera que es necesario aprovechar las herramientas que brindan las nuevas tecnologías, las diferentes plataformas y la cercanía que estas tienen con los nuevos públicos, los cuales ahora prefieren formatos digitales sobre los tradicionales libros de papel.
Leer sobre discapacidad, el autismo hecho comic
No es fácil abordar el tema de la discapacidad y darle un enfoque jovial sin perder la seriedad que esto requiere, sin embargo, el escritor de novela policiaca, historietista y diseñador gráfico, Bernardo Fernández BEF lo logró con su libro ‘Habla María’, una obra literaria que habla sobre el autismo de su hija.
Fernández decidió que el comic sería el vehículo que utilizaría para transmitir su mensaje y para brindar consejos a otros padres que también tienen hijos con esta discapacidad.
«Dibujar comic es más complicado que escribir libros», explicó BEF quien además confesó que al intentar llevar a cabo su proyecto tuvo miedo de quedar «expuesto», sin embargo, pensó en la necesidad de contar su testimonio y servir de ayuda a otras familias para continuar con su idea.
«Lo que me animó a hacerlo fue justamente pensar que cuando estaba en ese proceso por el que pasamos todos los papás de personas con personas con capacidades diferentes, a mí me hubiera sido muy útil leer un testimonio similar de un papá que pasó por eso», agregó este padre mexicano.
Así mismo, BEF resaltó la necesidad de generar más material, «en cualquier soporte», que no solo aborde el tema del autismo, sino como él mismo lo manifestó, que recoja testimonios sobre el síndrome de Down, parálisis cerebral, discapacidad física, discapacidad visual y otras.
«Hablar sobre autismo, no qué es, porque eso nadie lo sabe, sino cómo se manifiesta, qué retos enfrentan cotidianamente las personas que viven con autismo, en eso es en lo que deberíamos centrarnos (…) dar un poco de esperanza a quienes están directamente vinculados con una persona con autismo», concluyó.
La literatura, un mundo sin límites
‘Carta sobre los ciegos para uso de los que pueden ver’ es una obra literaria que, según su autor, Mario Bellatín, permite a los protagonistas, una mujer ciega y un hombre sordo y ciego, crear su propio universo desde la discapacidad y con las bondades que les otorga la imaginación.
Aunque en su escrito hay algo de ficción, Bellatín procuró ser lo más apegado a la realidad respetando los detalles recolectados y suministrados por los protagonistas de su historia, para poder contar a sus lectores, cómo es el universo de dos personas con discapacidad.
«Ellos estaban respetando un lenguaje que habían establecido para poder ser en el mundo, esos personajes tenían que construirse un universo propio y los límites no son los del resto», aclaró Bellatín, quien aseguró que la imaginación es crucial para la literatura y para las personas con discapacidad, resaltando, que no tienen límites a la hora de crear y pensar.
En este relato Bellatín también se atrevió a hablar sobre un tema que la literatura poco aborda y es la sexualidad entre personas con discapacidad relatando los episodios y reivindicando el derecho de las personas con discapacidad a disfrutar de una sexualidad plena sin importar su condición.
«También hay un elemento, la sexualidad y la discapacidad, se relega físicamente y sexualmente (…) traté de hacerlo todo apegado a la realidad, salvo algunos sueños eróticos que tienen y yo me los imagino, porque también deben tener vida sexual, y ese punto es importante, porque parece que la gente con discapacidad no pudiera tener vida sexual», agregó.
Vamos por buen camino
Poco a poco la literatura se adapta, en forma y contenido, a las condiciones requeridas para que todos, sin tener en cuenta si se tiene o no una discapacidad, puedan disfrutar de ella.
Las nuevas formas de contar historias están al alcance de todos y la tecnología es un aliado importante en este camino de inclusión, además, la voluntad y el interés por narrar y enseñar sobre la discapacidad, han abierto un mundo de posibilidades donde maestros, padres de familia e instituciones han aportado su grano de arena para poder garantizar una educación inclusiva de calidad al alcance de todos.