Inclusión laboral de personas con discapacidad en el sector tecnológico
22 junio, 2021
Sistema Nacional de Cuidado

La inclusión laboral de personas con discapacidad en el sector tecnológico es una alternativa para disminuir la brecha de exclusión laboral a la que está sometida esta población.

El sector tecnológico será uno de los principales generadores de empleo y de inclusión laboral en el futuro. De acuerdo con Ximena Duque, presidenta de la Federación Colombiana de la Industria del Software y Tecnologías Informáticas (Fedesoft), “el 55% de la industria se ha creado en los últimos siete años y crece a tasas del 16,5%, generando 120.000 empleos de calidad y ventas por 12 billones de pesos”.

Este panorama supone una gran oportunidad para las personas con discapacidad. “Si bien la robotización del mercado laboral y las nuevas tecnologías hacen que ciertos puestos de trabajo desaparezcan, también abre nuevas oportunidades de empleo que llevan a reinventar el mercado laboral y adaptar estas nuevas demandas las posibilidades de las personas con discapacidad”, afirma la Fundación Síndrome de Down de Madrid.

En España, por ejemplo, esta entidad puso en marcha desde el 2019 el programa ‘EmpleaTIC, el cual ofrece formación en tecnología para personas con discapacidad intelectual, con el objetivo de lograr su inserción laboral en empresas de hardware y software, redes y telecomunicaciones, marketing digital, Big Data, inteligencia artificial y robótica, entre otras.

En Colombia, por su parte, dado que en el 2019 el 52% de las personas con discapacidad estaba excluida productivamente, según el Índice Multidimensional de la Fundación Saldarriaga Concha, el auge actual del sector de la tecnología abre también un camino muy interesante hacia el acceso de esta población al mercado laboral.

Academia Geek, un primer paso hacia una carrera en tecnología

Desde junio de 2019, la organización MAKAIA junto a Agile Innova y E-volution pusieron en marcha Academia Geek, una iniciativa que busca dar respuesta a las altas tasas de desempleo y potenciar el talento que demanda actualmente el sector de las tecnologías en el país. Esto a través de un bootcamp (curso intensivo) de nueve semanas donde los participantes aprenden sobre programación, fortalecen sus habilidades para la vida y el empleo, y mejoran sus perfiles profesionales.

En agosto del año pasado, en alianza con la Fundación Saldarriaga Concha, Acceture, Ruta N y Sapiencia, se lanzó la primera convocatoria Academia Geek Ser + Capaces, un bootcampque dio prioridad a las personas con discapacidad.

Gisell Andrea Mazo, de 22 años, fue una de los 32 participantes de este capítulo de Academia Geek. Aunque meses atrás ya había obtenido un título como tecnóloga en producción multimedia, no había logrado acceder a un puesto de trabajo, en parte, porque se sentía insegura en las entrevistas de selección. “No me sentía lo suficientemente preparada para el ámbito laboral, por un lado, por mi discapacidad que dificultaba el tema de la movilidad y por otro porque no tenía muy claro cuál podía ser mi énfasis profesional”, confiesa.

Giselle completó de manera virtual el curso de Desarrollo Web/Mobile Frontend, lo que le permitió adquirir competencias para desarrollar interfaces gráficas para aplicaciones web y dispositivos móviles y con el acompañamiento que recibió por parte de Academia Geek logró vincularse a SURA Asset Management, en un proyecto llamado Qiip, una aplicación que busca ayudar a los usuarios con sus finanzas.

“Academia Geek, más que un programa de formación, es un programa de empleabilidad que quiere darles la oportunidad a miles de jóvenes en nuestro país de formarse y trabajar, para que puedan llegar a un sector que hoy en día tiene una alta demanda de talento”, cuenta Catalina Escobar, directora de estrategia de MAKAIA.

El auge y las oportunidades del trabajo remoto

Según el DANE (2018), solo el 26,7% de las personas con discapacidad refirió haber tenido un trabajo remunerado, mientras que el 64,1% aseguró no recibir ingresos frente a su trabajo.

La pandemia del Covid-19 ha disparado el desempleo de la población general en Colombia hasta niveles no vistos en más de dos décadas. A pesar de no tener cifras específicas hasta el momento, se teme que la crisis haya empeorado aún más el desempleo en personas con discapacidad”, asegura la Fundación Saldarriaga Concha.

Sin embargo, de acuerdo con Juan Pablo Alzate, líder de generación de ingresos de la Fundación Saldarriaga Concha, “la pandemia también aceleró algo de lo que ya se venía hablando hace mucho tiempo, y es la configuración de los mercados laborales a partir de la introducción de conceptos como el trabajo remoto y la transformación digital de las compañías y esto significa una alternativa más para que las personas que históricamente han estado excluidas del mercado laboral puedan acceder a trabajos donde gracias a la tecnología se les puede facilitar realizar una gran cantidad de labores.

El trabajo remoto, asegura Catalina Escobar de MAKAIA, es una oportunidad que no se puede desaprovechar. “Una persona que tiene una discapacidad física, por ejemplo, y que no se puede desplazar, ya puede trabajar desde donde sea. Hay un entorno, que todavía no es el ideal, pero en donde se empiezan a dar unas condiciones favorables para que las personas con discapacidad puedan trabajar en el sector de la tecnología”.

La misma Academia Geek encontró en la virtualidad la forma para sortear los retos de la pandemia, cuando tuvieron que decir adiós a la presencialidad de sus cursos en Medellín. “Tuvimos un cambio radical de metodología y eso significó una oportunidad. Nos permitió llegar a personas que se encontraban en otras ciudades sin importar su condición y ubicación geográfica. Esto nos llevó a hacer de la virtualidad algo permanente”, cuenta Catalina Escobar.

Para Gisell Mazo, la posibilidad de estudiar y trabajar desde su casa fue definitiva: “Yo tengo una enfermedad llamada Síndrome de Charcot-Marie-Tooth que es progresiva y provoca una debilidad en las articulaciones de mis brazos y piernas. Actualmente me movilizo en silla de ruedas así que el trabajo remoto me ha facilitado las cosas y se las puede facilitar a otras personas con discapacidad para que puedan adaptarse a más puestos de trabajo en el sector de la tecnología”.

A pesar de la tecnología, todavía hay retos en la inclusión laboral

Una de las lecciones aprendidas que dejó el bootcamp Academia Geek + Ser Más Capaces, cuenta la directora de estrategia de MAKAIA, es la brecha educativa existente en las personas con discapacidad. “Encontramos que muchos no contaban con los conocimientos básicos requeridos para tomar los cursos, por lo que fue necesario adaptar unos nivelatorios para que no perdieran la oportunidad de continuar con el programa”.

La raíz de esto, explica Juan Pablo Alzate de la Fundación Saldarriaga Concha, tiene lugar en el poco acceso que históricamente han tenido las personas con discapacidad al sistema educativo. “El país ha venido avanzando mucho en el tema. Cada vez tenemos mejores indicadores de cobertura, sin embargo, aún existen rezagos de varios años donde las personas no pudieron recibir educación de calidad, y eso se ve reflejado en estas convocatorias, en este caso relacionadas al sector tecnológico, donde se requieren unos conocimientos mínimos en temas matemáticos y de comprensión lectora”.

A esto también se suma una brecha tecnológica que no se debe perder de vista. Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco en el Informe Tecnología y Discapacidad 2020 de la misma entidad, explica que a pesar de que la tecnología y lo digital se ha convertido en uno de los principales factores de inclusión social y laboral, la existencia de brechas digitales genera gran preocupación.  “En 2020 estrenamos década y el inicio de una nueva era marcada por la mayor emergencia sanitaria, económica y social de todos los tiempos y las nuevas tecnologías se sitúan en el epicentro de un nuevo paradigma. Si ya tenían protagonismo, adquirirán una importancia superlativa”.

Por último, está el reto de enfrentar el desconocimiento del sector empresarial y la sociedad en general sobre las características reales, las necesidades y las potencialidades de las personas con discapacidad.

“Las empresas y las personas tienen muchos imaginarios asociados a las personas con discapacidad. Consideran que la discapacidad es sinónimo de falta de habilidades y competencias y la realidad es muy diferente, desde la Fundación Saldarriaga Concha lo venimos demostrando hace muchos años” dice Soraya Montoya, Directora Ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha.

Catalina Escobar de MAKAIA cree que, por fortuna, en el sector tecnológico las empresas están cada vez más abiertas a la inclusión laboral, “se están dando cuenta de que necesitan diversidad en el talento y que esa diversidad los va a llevar a desarrollar procesos de innovación y de mejores soluciones y productos”, concluye.

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