2.200 personas tienen discapacidad visual
9 octubre, 2019

Según la Organización Mundial de la Salud en su ‘Primer informe sobre visión’, 2.200 personas tienen discapacidad visual en el mundo.

La investigación de la OMS señala que la discapacidad visual de al menos 800 millones de personas en el mundo se podría curar con recetar unas gafas.

Así mismo, se detectó que los habitantes de zonas rurales, con bajos ingresos, personas mayores y miembros de minorías étnicas y poblaciones indígenas, son los más vulnerables frente a los problemas de visión.

El estudio pudo detectar que África subsahariana y Asia meridional son las zonas del mundo más afectadas por problemas de visión, pues la tasa de ceguera es 8 veces mayor que en los países desarrollados.

El diario El País de España, entrevistó a la encargada de los programas de visión de la OMS, Alarcos Cieza, quien aseguró que “cualquiera que necesite gafas en su día a día se puede imaginar las consecuencias devastadoras que sufren estas personas, 24 horas al día, 365 días al año”.

La organización asegura que por lo general la atención en salud visual en estas naciones depende de entes particulares, limitando el acceso solo a quienes pueden pagar por él.

“Normalmente, no dependen del sistema público de salud, sino que está delegado en uno privado, al que solo acceden los que se lo pueden pagar, o en el trabajo que hacen ONG, que solo llegan donde tienen programas”, señaló.

La recomendación de la OMS es que los sistemas públicos de salud hagan parte de su cobertura la atención ocular, esto con el fin de garantizar la universalidad del servicio de salud a la población.

Conozca la Guía para hablar sobre discapacidad aquí.

https://www.saldarriagaconcha.org/guia-para-hablar-sobre-discapacidad/

“Por regiones sin luz un tiempo anduve; en la negra obscuridad me tambaleaba y el miedo me llevaba de la mano… Entonces llegó el Amor… Me dijo: ¿Has penetrado en los tesoros de la noche? ¿Has penetrado en los tesoros de la sombra? Olvida tu ceguera y podrás verlos”.

Estas palabras resonaron en el Gran Salón B de Corferias, durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo 2025), y los aplausos no se hicieron esperar, especialmente después de que Johana contara que esta escritora perdió la vista y la audición a los 19 meses de edad, debido a una enfermedad.

El fragmento también fue una pequeña muestra del poderoso mensaje que atraviesa la obra de esta escritora: que lo más bello de la vida no se ve ni se escucha, sino que se siente con el corazón.

Una joven leyendo, al lado de su perro guía, y dos personas más, durante Tres personas en la tarima del salón B de Corferias durante el evento ‘Un horizonte que se expande: homenaje a 24 escritores con discapacidad de la literatura universal’.

La experiencia no terminó ahí. Durante cerca de 40 minutos, en aquel salón se escucharon, en voz de personas con discapacidad y de integrantes de asociaciones y entidades que las representan, fragmentos de obras de diferentes escritores con discapacidad que han dejado huella en la literatura universal, como Helen, Jorge Luis Borges, Christy Brown, Jean-Dominique Bauby y Lina Meruane.

 Todo esto como parte del evento ‘Un horizonte que se expande: homenaje a 24 escritores con discapacidad de la literatura universal’, organizado por la Fundación Fahrenheit 451, en alianza con la Fundación Saldarriaga Concha y el Instituto Nacional para Sordos (INSOR), en el marco de la FILBo Incluyente 2025.

Expandir el horizonte

“Estoy contento porque logramos el objetivo. Tal como lo indica el nombre del evento, conseguimos expandir el horizonte. Muchas personas conocen las obras de estos escritores, pero no saben que tienen alguna discapacidad, y que, en muchos casos, esa discapacidad fue un detonante para su escritura”, afirma Javier Osuna, coordinador de proyectos de la Fundación Fahrenheit 451.

A través de sus obras, estos autores han explorado temas como la identidad, la resiliencia, la diversidad y la condición humana desde perspectivas personales y, a la vez, globales.

De Jorge Luis Borges, se leyó un fragmento del poema El ciego I. Juan Felipe, un joven con diagnóstico de autismo, fue el encargado de prestar su voz para traer al escenario unas palabras de este escritor argentino.

Juan Felipe lo admira profundamente. “Es un gran escritor latinoamericano. He leído bastante de su obra y tiene una gran relevancia en el cine. A pesar de que comenzó a perder la vista, continuó con su carrera como escritor”, expresó.

Tal como lo menciona el joven, este poeta comenzó a perder la vista en la década de 1950, cuando pasaba los 50 años, debido a una enfermedad hereditaria. Fue una figura influyente en la literatura latinoamericana y recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Formentor en 1961 y el Premio Cervantes en 1979.

La escafandra y la mariposa

Más adelante, el turno fue para un fragmento de La escafandra y la mariposa de Jean Dominique Bauby. Mauricio, encargado de su lectura, compartió algo de su historia. Fue un influyente periodista y editor francés que sufrió un accidente cerebrovascular masivo en 1995, que lo dejó con el “síndrome de enclaustramiento”, paralizado casi por completo, salvo por el parpadeo de su ojo izquierdo.

A pesar de su condición, Bauby dictó letra por letra este libro autobiográfico, usando un sistema de comunicación basado en el parpadeo. La obra, escrita en diez meses, es un relato conmovedor y lleno de humor sobre su vida antes y después del accidente. El libro fue un bestseller y se adaptó al cine en 2007.

Diana Marcela Molano, primera persona con síndrome de Down de Colombia en publicar un libro de poesía, durante el evento ‘Un horizonte que se expande: homenaje a 24 escritores con discapacidad de la literatura universal’.

El evento también fue la oportunidad para escuchar a Diana Marcela Molano, quien en marzo de 2019 se convirtió en la primera persona con síndrome de Down de Colombia en publicar un libro de poesía.

Compartió con los asistentes la poesía Anochecer, de su autoría. “Me siento tan sola. La luna y las estrellas me acompañan. Tengo ángeles a mi lado, los siento. También escucho su respiración, así, cerca. El viento es un amigo de la soledad. Me consuela, también podría abrazarme con ternura. El anochecer es un misterio, un silencioso temblor de fríos. Cuando yo me acerque a ti, tú me darás calor, sudaré con mucha pasión, las llamas me quemarán…”

Deisy Paola Barreto Munévar, consultora en Educación y Formación de la Fundación Saldarriaga Concha, leyó sobre la actriz y dramaturga francesa Emmanuelle Laborit, quien nació sorda. Durante su intervención, compartió un fragmento de El grito de la gaviota:

“Mamá explica: «Tú eras un bebé muy hermoso, naciste sin dificultades, pesabas tres kilos quinientos gramos, llorabas cuando tenías hambre, reías, balbucías como los otros bebés, te divertías. Nosotros no lo comprendimos en seguida. Te habíamos considerado buena porque dormías a pierna suelta en una habitación situada al lado del salón donde la música sonaba a todo volumen las noches de fiesta con los amigos. Y nos sentíamos orgullosos de tener un bebé tranquilo. Te habíamos considerado “normal”, porque volvías la cabeza cuando hacía ruido una puerta. No sabíamos que notabas la vibración por el suelo sobre el que jugabas y por los desplazamientos de aire. Igualmente, cuando tu padre ponía un disco, bailabas allí mismo, en tu parque, balanceándote y agitando las piernas y los brazos»”.

El evento finalizó, pero las palabras de estos grandes escritores de la literatura universal quedaron sembradas en la memoria de los asistentes. Aquellos que quieran escuchar lo que ellos escucharon, pueden consultar un resumen sobre estos 24 autores y los fragmentos de sus obras leídos durante la jornada haciendo clic aquí.

Ver el especial de la #FILBoIncluyente 2025 dando clic aquí